Durante la temporada de invierno, para muchas personas lo mejor es apagar sus equipos de A/C, pues es común que piensen que no necesitarán usarlo hasta que la temporada de calor regrese. Sin embargo, esto es un error, pues dejar inactivos los sistemas por tanto tiempo puede generar daños en estos como fugas o que tengan un menor rendimiento cuando vuelva el verano.
Es por ello que resulta importante realizar mantenimientos preventivos durante la temporada fría, de manera que no se ponga en riesgo la vida útil del equipo ni su nivel de eficiencia.
En este artículo te daremos una serie de acciones que debes seguir para no presentar futuras fallas en tus equipos.
-
No lo dejes completamente inactivo:
Aún si las temperaturas bajan, se recomienda que enciendas tus equipos por lo menos una vez al mes. Esto ayudará a que el compresor y las piezas internas se mantengan lubricadas y que el gas refrigerante siga circulando de manera adecuada, evitando que las juntas se resequen o generen humedad dentro del sistema.
-
Limpia los filtros y las rejillas:
En temporada de invierno, el polvo sigue acumulándose, especialmente cuando el quipo se encuentra en interiores. Lavar o reemplazar los filtros de aire ayuda a mantener una buena circulación, evitando, además, que el polvo se acumule en los evaporadores o los serpentines. Además, tener las rejillas limpias mejora la calidad del aire para cuando el sistema vuelva a trabajar con normalidad.
-
Revisa el nivel del gas refrigerante:
Antes de que decidas guardar el equipo durante la temporada invernal se recomienda realizar una revisión del nivel y la presión del gas refrigerante. Una carga incorrecta puede provocar que el compresor trabaje de más o que el sistema pierda eficiencia. Detectar y corregir fugas a tiempo, utilizando gases como R-134a, R-410A o R-32, esto ayudará a garantizar que el funcionamiento sea estable y seguro para cuando regrese el calor.
-
Protege la unidad exterior:
Si tu sistema de aire acondicionado cuenta con una unidad condensadora al aire libre, protégela de la lluvia, el polvo y las bajas temperaturas. Puedes cubrirla con una funda transpirable para evitar la acumulación de humedad. Además, debes asegurarte que no haya hojas, ramas u objetos que obstruyan la ventilación.
-
Programar un mantenimiento preventivo:
El invierno es la mejor temporada para para realizar mantenimientos completos, pues los técnicos tienen mayor disponibilidad, y se pueden detectar posibles fallas sin la presión de la temporada.
-
Aprovecha la función de la bomba de calor:
Muchos sistemas de aire acondicionado cuentan con tecnología inverter o bomba de calor, lo que permite usarlos también para calentar los espacios en invierno. Esto no solo ayuda a mantener tus sistemas activos, sino que, además, ayuda a aprovechar su eficiencia energética y a mantener un ambiente confortable durante cualquier temporada en el año.
Cuidar tu sistema de aire acondicionado es una inversión inteligente. Un mantenimiento adecuado durante todo el año, evitará reparaciones costosas, mejorará la eficiencia energética y asegura un rendimiento óptimo cuando llegue la temporada de calor.