En el transcurso de la temporada invernal, los sistemas de refrigeración y aire acondicionado enfrentan condiciones operativas más exigentes. Las bajas temperaturas, los ciclos de arranque frecuentes y la menor evaporación natural pueden incrementar riesgos en los sistemas asociados a la presencia de humedad y acidez en refrigerantes, afectando directamente el rendimiento, la eficiencia y la vida útil de los equipos.
Es por ello por lo que, el control de humedad y acidez en refrigerantes durante el invierno se convierten en un factor crítico para garantizar que el funcionamiento sea seguro y eficiente en los sistemas HVAC&R.
¿Qué son la humedad y la acidez en un sistema de refrigeración y A/C?
- Humedad: Esta se refiere al contenido de agua dentro del refrigerante y del aceite. Este elemento puede ingresar durante el proceso de instalación, mantenimiento o por fugas de aire al sistema, es altamente reactivo en presencia de refrigerante y aceite.
- Acidez: Es el resultado de reacciones químicas entre el agua, el refrigerante, aceite y calor que se encuentren dentro del sistema. La presencia de acidez es un indicador de que está ocurriendo un deterioro químico interno que puede provocar daños a componentes críticos.
¿Por qué el invierno intensifica estos problemas?
Durante el invierno, las temperaturas de operación más bajas afectan la dinámica interna del sistema:
- Se favorece la condensación de humedad en el interior del sistema.
- Los acumuladores de humedad como deshidratadores pueden saturarse más rápido de lo usual.
- Las bajas temperaturas aumentan la probabilidad de que el aguase solidifique, formando hielo en puntos críticos como las válvulas de expansión.
Esta formación de hielo no solo bloquea componentes, sino que, además:
- Reacciona químicamente con el refrigerante y los aceites lubricantes, produciendo gases y ácidos que deterioran los metales.
- Causa corrosión interna en tuberías, serpentines y válvulas.
- Reduce la eficiencia del sistema por restricciones en el flujo y daños físicos.
La afinidad del aceite por el vapor de agua hace que este contaminante no solo el refrigerante, sino también el lubricante del compresor, acelerando su degradación.
¿De qué manera la acidez logra afectar el rendimiento?
En refrigeración, la acidez es uno de los peores enemigos del refrigerante y del aceite., dado que su presencia puede:
- Corroer metales dentro del sistema, debilitando tuberías e intercambiadores.
- Dañar el compresor y los devanados del motor, provocando fallas graves.
- Crear residuos y sedimentos que obstruyan filtros, válvulas y otros componentes.
El fenómeno de acidez se acelera con la presencia de humedad y altas temperaturas. Por eso el control químico dentro del sistema es fundamental
Indicadores y herramientas para detectar humedad y acidez.
Para realizar un mantenimiento preventivo eficaz, los técnicos utilizan varias herramientas:
- Indicadores de humedad y visor de refrigerante: Estas mirillas permiten observar visualmente la presencia de burbujas y ayudan a estimar la cantidad de agua en el circuito.
- Pruebas químicas de acidez: Tomar muestras de aceite o refrigerante y analizarlas con kits específicos o en laboratorio, permite medir el nivel de acidez y determinar si está dentro de los parámetros seguros.
Buenas prácticas recomendadas para controlar la humedad y la acidez en invierno
- Mantenimiento adecuado de deshidratadores: Los deshidratadores o filtros secadores, eliminan la mayor parte de humedad dinámica del sistema. Sin embargo, con el tiempo se saturan, por lo que deben ser sustituidas regularmente, especialmente antes de la temporada fría.
- Sellado y vacío correctos: Al instalar o dar servicio a un equipo, es esencial realizar un buen vacío para extraer aire y humedad del sistema antes de cargar el refrigerante. Esto evita que el agua quede atrapada y provoque una reacción posteriormente.
- Uso de refrigerantes y lubricantes de alta calidad: Productos confiables ofrecen gases y aceites con bajos niveles de humedad y alta estabilidad química, reduciendo así la formación de subproductos ácidos.
- Análisis periódicos: Programar análisis de refrigerante y lubricante permite detectar niveles anormales de humedad o acidez, y actuar antes de que estos afecten seriamente el sistema.
Un control adecuado de la humedad y la acidez en refrigerantes durante el invierno no solo protege los componentes internos del sistema, sino que también mejora la eficiencia operativa, reduce fallos imprevistos y prolonga la vida útil del equipo HVAC/R.
La combinación de buenas prácticas de mantenimiento, herramientas adecuadas y análisis preventivo es la clave para un sistema confiable y eficiente durante las condiciones más exigentes.